Diez nuevos destinos han iniciado el camino para ser Destinos Turísticos Inteligentes

Diez nuevos destinos han iniciado el camino para ser Destinos Turísticos Inteligentes con la metodología DTI diseñada por SEGITTUR para la Secretaría de Estado de Turismo.

Los destinos con los que ha empezado a trabajar SEGITTUR este año son Fuengirola, Ayamonte, Logroño, Cangas del Narcea, Rincón de la Victoria, Ponferrada, Chiclana de la Frontera, Almuñécar, la mancomunidad del Campo de Gibraltar y Águilas.

El inicio del proyecto arranca con una reunión donde los técnicos de SEGITTUR explican la metodología y el plan de trabajo a las autoridades locales para a continuación iniciar las entrevistas personalizadas con cada una de las áreas del ayuntamiento, así como con los agentes sociales y sectores vinculados directa e indirectamente con el turismo.

El trabajo se estructura en base a la metodología de Destino Turístico Inteligente donde se evalúan más de 400 requisitos vinculados con los cinco ejes que conforman un destino turístico inteligente: gobernanza, innovación, tecnología, accesibilidad y sostenibilidad.

El resultado de las reuniones junto con el análisis de la información aportada por todos los agentes implicados sirve para evaluar el grado de cumplimiento del destino en cada uno de los ejes, lo que constituye la base para la elaboración del informe diagnóstico y el plan de acción para su conversión en destino turístico inteligente.

Posteriormente, SEGITTUR entrega al destino un distintivo que puede ser como destino turístico inteligente siempre que cumpla el 80% de los requisitos analizados, o destino turístico inteligente adherido si el grado de cumplimiento es inferior al 80%.

En ambos casos, los destinos tienen que seguir trabajando en su plan de acción, ya que esta metodología exige una evaluación continua.

La conversión de un destino en destino turístico inteligente supone la revalorización del destino a través de la innovación y la tecnología, lo que conlleva un aumento de la competitividad, una mejora de la eficiencia, así como un impulso al desarrollo sostenible del destino, no solo en el ámbito medioambiental, sino también en el económico y el socio-cultural.

 

 

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