*Proyecto desarrollado por Pintxos de Gipuzkoa S.L.

*El proyecto The Cook es uno de los beneficiarios de la II convocatoria de las ayudas Última Milla, dirigidas a la digitalización de pymes turísticas y enmarcadas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno de España, que ha sido financiado con los fondos europeos Next Generation.

¿En qué consiste el proyecto?

The Cook es una herramienta digital diseñada para ayudar a los empresarios de hostelería a recuperar el control económico de sus negocios. Su funcionamiento se basa en la comparación automática entre un modelo teórico inicial de rentabilidad —basado en los porcentajes ideales de gasto y beneficio— y los datos reales de explotación obtenidos semana a semana.

El sistema analiza la facturación sin IVA y los principales módulos de gasto: alquiler, producto, personal, gastos generales e impuestos. A partir de ellos, detecta desviaciones —por ejemplo, un exceso del 3 % en producto o un 2 % en energía— y las muestra de forma visual, en verde o rojo, para que el responsable del restaurante pueda corregir errores en tiempo récord.

El objetivo no es eliminar el error humano, sino corregirlo de manera continua y preventiva. The Cook actúa como un “análisis clínico” del negocio hostelero: diagnostica dónde está el problema, pero deja al gestor la decisión sobre cómo resolverlo. Su enfoque no es fiscal ni contable, sino operativo y correctivo, lo que la convierte en una solución única en el mercado.

¿Cuál es el objetivo de este proyecto?

El proyecto busca profesionalizar la gestión económica de la hostelería independiente, un sector donde, con frecuencia, el control financiero se limita a “lo que queda en el banco”. The Cook pretende cambiar esa realidad dotando al empresario de una visión objetiva y actualizada de su rentabilidad, sin necesidad de ser economista ni auditor.

En promedio, los restaurantes pierden entre un 6 % y un 8 % de su facturación neta debido a malas prácticas, mermas, sobrecostes o errores de gestión. En una facturación mensual de 100.000 €, eso equivale a entre 6.000 € y 8.000 € de pérdida potencial. The Cook permite reducir ese desvío hasta la mitad mediante el seguimiento automatizado y la corrección constante.

Por un precio económico al mes, la herramienta devuelve miles de euros al bolsillo del empresario, ofreciendo además tranquilidad, transparencia y control. En definitiva, su propósito es mejorar la rentabilidad sin aumentar la presión laboral, transformando la gestión diaria en una práctica más eficiente, sostenible y tecnológicamente avanzada.

¿A qué subsector del sector turístico va dirigido?

The Cook se dirige directamente al subsector de la hostelería y la restauración, dentro del amplio ámbito del turismo. En España, este subsector representa una parte esencial del tejido turístico y económico, formado por miles de restaurantes, bares y cafeterías que dependen de márgenes muy ajustados.

A diferencia de las grandes cadenas con potentes departamentos financieros, los negocios independientes carecen de herramientas accesibles para medir y corregir sus desviaciones económicas. The Cook está pensada precisamente para ellos: bares, restaurantes, hoteles con servicio de restauración y cafeterías que necesitan controlar sus gastos de forma sencilla, sin personal especializado y con un coste asumible.

Su valor diferencial es la democratización del control económico, permitiendo a cualquier hostelero disponer de una tecnología que antes solo estaba al alcance de grandes grupos empresariales.

¿Cómo contribuye a la transformación digital del sector?

El proyecto impulsa una digitalización real y útil, centrada en la toma de decisiones basada en datos. Frente a otros programas que digitalizan tareas administrativas o de marketing, The Cook digitaliza la inteligencia económica del negocio, automatizando procesos de análisis que antes se hacían manualmente o no se hacían en absoluto.

Mediante algoritmos simples y comparativas semanales, la herramienta genera un sistema de alertas inteligentes que informa al empresario y a su equipo de las desviaciones detectadas, enviando informes automáticos por correo electrónico. De este modo, cada responsable —desde el director de sala hasta el jefe de cocina— recibe la información que necesita para corregir a tiempo.

Además, The Cook incorpora un componente de aprendizaje continuo: cuanto más se utiliza, más ajusta su “teórico inicial” y más preciso se vuelve su análisis. Esto la convierte en una solución viva, capaz de adaptarse a la evolución del negocio, a los cambios legislativos o a variaciones en los costes de personal y suministros. En resumen, convierte los datos en una herramienta de gestión y prevención, no solo de registro.

¿Cómo han contribuido los fondos europeos a financiar el proyecto? ¿Sin esa ayuda lo habríais puesto en marcha?

La financiación a través de los fondos Next Generation EU ha sido determinante para que The Cook se hiciera realidad. Gracias a esta ayuda, el equipo ha podido cubrir los costes iniciales de desarrollo, comunicación y validación del modelo, asegurando que la solución sea viable técnica y económicamente.

Sin el apoyo de estos fondos, el proyecto no habría podido iniciarse en los plazos previstos, pues su desarrollo requería una inversión inicial elevada en análisis de datos, diseño de interfaz y pruebas en entornos reales de restauración. La ayuda ha permitido no solo crear la base tecnológica, sino también definir la estrategia de comunicación y comercialización, pieza clave para su implantación en el mercado.

En definitiva, The Cook ejemplifica el propósito de los fondos europeos: transformar sectores tradicionales mediante la innovación digital, dotando a la hostelería española de una herramienta moderna, eficaz y accesible que mejora su competitividad sin perder su esencia humana.

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