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La relación entre el turismo y el cambio climático es compleja. Por un lado, el turismo puede contribuir al cambio climático mediante las emisiones de carbono, los cambios en el uso del territorio y el espacio, en definitiva, el consumo de recursos. Por otro lado, el turismo es vulnerable a los desastres naturales, el aumento del nivel del mar y los cambios de temperatura: las condiciones climáticas extremas también ponen en riesgo la estacionalidad de los destinos turísticos.

Tradicionalmente, el turismo ha sido considerado como una industria de bajo impacto ambiental. Sin embargo, su rápida expansión en los últimos años, con un crecimiento anual promedio del 5% (previa a la aparición de COVID-19), y su gran dependencia de los combustibles fósiles, especialmente en el transporte, han convertido la actividad turística en un importante contribuyente de las emisiones globales de dióxido de carbono. Actualmente, el turismo es responsable del 8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

La presión de la actividad turística sobre el territorio y la concentración de visitantes en espacios urbanos, naturales y costeros han aumentado proporcionalmente, por lo que la necesidad de garantizar un desarrollo sostenible (medioambiental, social y económico, pero también global, local e institucional) de la actividad turística es cada vez más apremiante.

Las emisiones de carbono proporcionan una métrica valiosa para monitorizar el avance de los destinos turísticos inteligentes en sus esfuerzos por adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático. Esto se debe a que las emisiones de carbono ofrecen un reflejo directo del impacto ambiental derivado de las actividades más contaminantes de los turistas, incluidos el transporte, el alojamiento y las actividades relacionadas con el destino.

El proyecto CarbonFreeTouring tiene como objetivo apoyar y garantizar la acción local hacia la descarbonización del turismo. Este esfuerzo comienza con la conceptualización y análisis de los patrones de consumo y movilidad de los visitantes en destinos españoles. El trabajo de campo en Donostia/San Sebastián, Toledo, Monfragüe, Madrid y Benidorm marca el punto de partida del proyecto. Estos destinos turísticos españoles presentan características diversas, abarcando una variedad de tipologías turísticas, perfiles de visitantes y niveles de desarrollo, todos comprometidos con la Descarbonización de los Destinos Turísticos Inteligentes (DTI).

Actualmente, se está llevando a cabo un estudio sobre el comportamiento responsable, las intenciones y la disposición al cambio de los visitantes. Este análisis se complementa con el cálculo de la huella de carbono según el perfil del visitante y las características físicas o estructurales de los destinos turísticos analizados. Esta información resulta de gran valor estratégico para la gestión de los flujos turísticos y para la planificación urbana y turística en general de los territorios.

El proyecto se completa con una evaluación de los resultados obtenidos, mediante un diálogo directo con los responsables de la gestión del destino y talleres con actores clave, con el fin de generar recomendaciones y explorar el potencial de la herramienta para capacitar  los Destinos Turísticos Inteligentes (DTI) en la lucha contra el cambio climático.

Referencia: TUR-RETOS2022-016. DESTINOS TURÍSTICOS INTELIGENTES Y NEUTRALIDAD EN CARBONO: MODELIZANDO TRAYECTORIAS Y COMPORTAMIENTOS DE LOS VIAJEROS PARA INNOVAR EN LA GESTIÓN DE LOS DESTINOS TURÍSTICOS (CarbonFreeTouring)

Blog, Destinos Turísticos Inteligentes

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